La astrología mundial, también conocida como astrología mundana, astrología social o astromundial, son los múltiples nombres que recibe una de las dos ramas en la que divide la astrología. Esta disciplina astrológica es la que menor aportación, estudio, divulgación y desarrollo ha tenido y sigue teniendo entre el amplio colectivo de astrólogos que hay en el mundo, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Me atrevo a decir que la astrología mundial es una de las grandes desconocidas en el ámbito astrológico.
En nuestro país, son contadísimas las bibliografías al respecto, y en el resto de países del mundo dichas aportaciones siguen siendo muy, pero que muy escasas, si las comparamos con el enorme volumen literario que acumula la astrología natal, la rama más potente, conocida y difundida de la astrología.
A pesar de su potencial para proporcionar una visión profunda de los acontecimientos globales, esta disciplina social ha sido muy pasada por alto en el ámbito astrológico. Tanto a nivel nacional como internacional, la escasez bibliográfica en esta materia y la falta de investigación en esta área son evidentes. Mientras que la astrología natal ha acumulado un vasto volumen literario, cuasi repetitivo, sin nuevas o muy pocas aportaciones que le den solidez científica, con una amplia comunidad de astrólogos especializados en ella, esta rama astrológica global ha quedado relegada a un segundo plano, siendo una gran desconocida para muchas personas, dentro y fuera del mundo astrológico.
En España, es difícil encontrar bibliografías especializadas en este campo. Los recursos disponibles son escasos, y quienes se aventuran a explorar y aportar algo nuevo a esta disciplina son unos verdaderos pioneros. A nivel internacional, aunque existen algunas contribuciones al respecto, estas siguen siendo insuficientes en comparación con el crecimiento continuo y exponencial de la astrología natal, como ya he comentado. Este vacío refleja la falta de reconocimiento y el escaso impulso que recibe esta rama frente a la astrología natal, que está muchísimo más consolidada.
Pero, ¿por qué ha ocurrido esto? Hay varias posibles explicaciones. En primer lugar, el estudio de los acontecimientos colectivos desde una perspectiva astrológica requiere un enfoque diferente al de la astrología natal. Se necesita un conocimiento profundo de la historia, la política y los asuntos globales para comprender y analizar adecuadamente los eventos mundiales. Esto implica un desafío adicional para los astrólogos, ya que deben combinar su conocimiento astrológico con una comprensión sólida de la realidad social y política para emitir respuestas adecuadas a la combinación de los planetas con los acontecimientos sociales analizados. Y eso requiere una dedicación prácticamente plena y un enorme trabajo recopilatorio de datos fundamentales. Este proceso implica una especialización que actualmente no está tan desarrollada.
Para estudiar y analizar los diferentes patrones mundiales, es importante una comprensión compleja de las interacciones planetarias y su influencia en las distintas culturas y sistemas políticos y económicos. Esto puede resultar abrumador y desalentador para muchos astrólogos, lo que podría explicar la falta de interés y dedicación en esta área específica por el esfuerzo y tiempo requeridos. Sin embargo, el avance tecnológico y ciertos métodos de análisis astrológicos podría abrir nuevas oportunidades para quienes decidan adentrarse en este campo astrológico.
Aunque la astrología en general ha experimentado un resurgimiento en popularidad en las últimas décadas, aún existen muchas personas que la consideran una pseudociencia. Este enfoque mucho más global de la astrología mundial, al abordar eventos y temas a escala planetaria, puede ser considerado aún más especulativos y menos tangibles para quienes no están versados en los principios fundamentales y prácticos de esta desconocida rama astrológica.
A pesar de estos obstáculos, la astrología mundial tiene un potencial significativo para proporcionar una comprensión más completa de los eventos globales y de las tendencias sociopolíticas y geopolíticas. A través de su enfoque en los ciclos planetarios y las configuraciones astrológicas, puede ofrecer una perspectiva única sobre el clima social y político en distintos países y regiones del mundo. Su capacidad para arrojar luz sobre patrones recurrentes podría constituir una herramienta complementaria valiosa a otros métodos de análisis sociopolíticos, especialmente en un contexto de creciente globalización.
En última instancia, es crucial reconocer que la astromundial no solo se limita a la predicción de eventos globales, sino que también ofrece una perspectiva única sobre la interconexión entre el cosmos y la humanidad. Al comprender los ciclos planetarios y la sincronicidad de estos con los procesos colectivos que experimenta la humanidad, podemos obtener una visión más profunda de nuestro papel como individuos y como parte de una comunidad global, a la par que cósmica.
Esta comprensión podría abrir nuevos caminos hacia una mayor armonía entre la humanidad y su entorno. Esperemos que muchos astrólogos del mundo compartan este interés y se esfuercen en dar un verdadero empuje a esta disciplina relegada al olvido por la falta de iniciativa de quienes difunden la astrología. Este esfuerzo dentro del colectivo astrológico podría asegurar que la astromundial se posicione como una herramienta fundamental para la comprensión de un mundo cada vez más globalizado, y que logre ocupar el lugar que le corresponde dentro de la práctica astrológica, al mismo nivel que actualmente tiene la astrología natal.
