Carlos Morales | Barcelona | 20.12.2023 | 16:56 hrs. 

Análisis astrológico:

Asesinato de

Luis Carrero Blanco

Asesinato de Luis Carrero Blanco

El asesinato de Luis Carrero Blanco en 1973, perpetrado por la banda terrorista ETA, fue un suceso trascendental que sacudió los cimientos del régimen dictatorial de Francisco Franco en España. Carrero Blanco, la mano derecha del dictador y su sucesor designado, fue víctima de un atentado que conmocionó al país. Este acto de violencia dejó al régimen sin su sucesor clave y planteó interrogantes acerca de la política de continuidad tras la muerte de Franco.


Una figura de aspectos en forma de triángulo escaleno, con el Sol y los planetas Marte y Urano involucrados, fue el detonante clave de este evento mortal y de sus posteriores consecuencias políticas dentro del franquismo.


El 20 de diciembre de 1973, España fue testigo de un acto de violencia que sacudió el país hasta sus cimientos. Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno español y mano derecha de Francisco Franco, fue víctima de un atentado perpetrado por la banda terrorista ETA.


Esa fría mañana de diciembre, Carrero Blanco llevó a cabo su rutina habitual antes de dirigirse a la Presidencia del Consejo de Ministros: asistió a misa en la iglesia de San Francisco de Borja. Al concluir la ceremonia religiosa, regresó a su automóvil oficial. A las 9 horas, 28 minutos y 40 segundos de la mañana (el momento exacto en que se detuvo el reloj que llevaba en la muñeca), mientras circulaba por la calle Claudio Coello, varios miembros de ETA activaron los explosivos al pasar el vehículo del presidente del Gobierno sobre un área previamente marcada con un coche estacionado por los terroristas.


Jesús Zugarramurdi, también conocido como Kiskur, dio la señal a José Miguel Beñarán, Argala, quien, camuflado de electricista en una escalera, detonó las cargas explosivas. La explosión resultó tan violenta que generó un gran cráter en el pavimento. El vehículo, un Dodge 3700 GT, fue lanzado por los aires por la fuerza de la explosión hasta una altura aproximada de veinte metros, y cayó en la azotea de la Casa Profesa, anexa a la iglesia que Carrero Blanco había visitado momentos antes, durante la misa, cayendo el vehículo posteriormente sobre la terraza del segundo piso.


Su hija Ángeles, que solía acompañarlo, no estuvo presente ese día, evitando así más pérdidas humanas. Trágicamente, también perdieron la vida los acompañantes que iban en el vehículo: el inspector de Policía Juan Antonio Bueno Fernández y el conductor José Luis Pérez Mogena.


La “Operación Ogro”, como fue posteriormente denominada por una de las colaboradoras de la banda en su libro, fue planificada con un año de antelación por los terroristas de ETA. Estos colocaron tres cargas antitanques, equivalentes a cincuenta kilos de dinamita, en un túnel excavado bajo el número 104 de la calle Claudio Coello, en Madrid. Cabe destacar que los terroristas habían alquilado un piso en dicha ubicación un mes antes de llevar a cabo el atentado.


ANÁLISIS ASTROLÓGICO:


Si observamos a simple vista el gráfico natal, el día del asesinato del presidente del Gobierno de España, aparece una gran figura de aspectos en forma de triángulo escaleno formada por una oposición (180º) entre los planetas Marte y Urano, donde estos están flanqueados por el Sol, a una distancia angular de 60º de arco (sextil) de Urano y a 120º de arco (trígono) de Marte. 

Asesinato de Luis Carrero Blanco

Lo que es evidente, tal como expresan los tres astros implicados ese día, a la hora exacta de la explosión, es que el planeta rojo, Marte, vinculado a los atentados terroristas y a las explosiones, estaba muy cerca del Fondo del Cielo, que representa el lugar exacto donde estaban los explosivos colocados (en un túnel excavado bajo tierra). Urano se encontraba situado cerca del Medio Cielo, que simboliza el objetivo a alcanzar. Sabemos que dicho planeta está vinculado con lo súbito e inesperado, así como con el elemento aire y las alturas: debido a la explosión, el coche oficial de Carrero Blanco voló por los aires y traspasó el techo del edificio donde posteriormente cayó.


Y si a eso le añadimos que el Sol, claro representante en astrología mundial de los jefes de Estado y de gobierno, nos describe sin lugar a dudas al presidente del Gobierno de España, objeto de este atentado terrorista: nuestra estrella formaba ese trascendental día un trígono con Marte y un sextil con Urano. No debe ser casualidad que los ciclos planetarios Sol-Marte, Sol-Urano y Marte-Urano suelen aparecer casi siempre en los asesinatos o magnicidios de destacados políticos o jefes de gobierno o de Estado.


Además, se añade que el ciclo planetario Marte-Urano es el ciclo de referencia de la banda terrorista ETA, presente en su fundación o nacimiento, en muchos atentados terroristas perpetrados por ellos mismos, procesos y etapas varias de la banda, así como ciclo planetario presente el día definitivo de su disolución con una sesquicuadratura entre Marte y Urano.


La facilidad en la planificación y posterior ejecución del asesinato está avalada por un sextil y un trígono que forman parte de esta figura triangular de aspectos, ya que los aspectos azules, facilitan el trabajo y la fluidez en cualquier circunstancia en la cual se vean involucrados.


Por otra parte, la oposición entre Marte y Urano representa claramente a los terroristas y la forma en que llevaron a cabo el atentado: con una descomunal explosión originada, astrológicamente, por la oposición. 


Astrológicamente, los aspectos de color rojo, que involucran a las oposiciones y cuadraturas, suelen disponer de una enorme carga energética, como todos bien sabemos.


Quiero también indicar que, tanto en el asesinato de Luis Carrero Blanco como en el ataque a Pearl Harbor de 1941 y en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, estaba operativa la misma figura de aspectos: un triángulo escaleno en el que un sextil y un triángulo flanqueaban una oposición, aunque con diferentes planetas involucrados. Este vínculo lo expongo en los otros dos artículos ya publicados sobre estos tres hechos históricos, donde dejó claramente reflejado la conexión de esta figura de aspectos y sus dramáticas consecuencias.


Es evidente que esta figura de aspectos fue la “cómplice involuntaria” que facilitaría que se llevaran a término los macabros objetivos, así como la destreza que demostraron los perpetradores en los diferentes ataques. La flota nipona atacó con suma facilidad la base naval de Pearl Harbor, en Hawái; la banda terrorista ETA pudo asesinar sin dificultad al presidente del Gobierno de España en aquel momento; y los terroristas de Al Qaeda lograron sortear la estricta seguridad de los Estados Unidos y atacar con eficacia los objetivos previstos, sin impedimento alguno.


En definitiva, esta figura triangular de aspectos, desde la perspectiva de la astrología mundial, facilita cualquier evento o proceso que se desarrolle con eficiente fluidez, independientemente de los planetas involucrados, ya que el sextil y el trígono expresan sus energías sin obstáculos en la consecución de sus objetivos. Por lo tanto, el sextil o el trígono, como aspectos considerados armoniosos, dejan de serlo cuando se utilizan destructivamente sus fluidas energías.


Además, las oposiciones dan perspectiva focal a la hora de ejecutar o visualizar cualquier cuestión en la vida, al permitir ponerse en el lugar y adoptar la forma de actuar de los demás; en este caso, con el punto de mira centrado en el rutinario recorrido diario del presidente del Gobierno en su coche oficial. 


Si a todo ello añadimos que el planeta Saturno simboliza a los servicios de seguridad del Estado, este planeta no mantenía ningún vínculo con el Sol ese día. Por analogía, el Sol representa al presidente, quien debía ser protegido mediante un adecuado perímetro de seguridad y una organización planificada en su recorrido diario. El propósito era evitar que su trayecto fuera percibido como rutinario, lo cual podía dar lugar a un atentado contra su vida, como finalmente se demostró.


El planeta Saturno en el gráfico natal del magnicidio tenía un solo aspecto hacia Venus, formando un biquintil (144º). Este ciclo suele estar implicado en acontecimientos en los que intervienen elementos o estructuras del Estado, con atisbos de misterio en la resolución o clarificación de los hechos; así ha ocurrido en este suceso, como se ha demostrado a lo largo de los años.


Venus suele ser un planeta enigmático; lo acredita su densa atmósfera de ácido sulfúrico, que oculta un mundo infernal bajo una voluminosa capa de nubes. Por lo tanto, no es de extrañar que ciertos elementos del Estado actuaran con cierta desidia a la hora de proteger al presidente del Gobierno en aquellos años.


El asesinato de Carrero Blanco supuso un golpe devastador para el régimen de Franco, ya que este era considerado su claro heredero político. La pérdida de su mano derecha dejó a Franco sin un sucesor claro y planteó interrogantes sobre el futuro del régimen. Carrero Blanco, conocido por su postura intransigente y su apoyo incondicional a la figura de Franco, así como la línea dura del franquismo, se había convertido en un símbolo de continuidad y estabilidad para el régimen, lo que lo hacía crucial en la planificación de la transición política una vez muerto Franco.


Años después se ha especulado sobre la supuesta participación de la CIA, la agencia de inteligencia estadounidense, en el magnicidio. Según algunas teorías conspirativas, la CIA habría colaborado con la banda ETA para eliminar a Carrero Blanco debido a sus políticas autoritarias y su falta de apertura hacia las democracias occidentales. Estas sospechas han alimentado el debate sobre la influencia del gobierno de Estados Unidos en los asuntos internos de España y el poco interés en la búsqueda de la verdad detrás del asesinato.


Para Franco, la muerte de Carrero Blanco fue un golpe devastador, no solo a nivel personal; perdió a su mano derecha de confianza, sino también a nivel político. La ausencia de un sucesor claro, y el deterioro de la salud de Franco en los años siguientes, dejaron al régimen en una posición frágil, abriendo la puerta a la incertidumbre una vez que Franco muriera.


El asesinato de Luis Carrero Blanco en 1973 fue un evento trascendental en la historia de España, con implicaciones políticas y conspiraciones que han dado lugar a muchas especulaciones al respecto. El impacto inesperado dentro del régimen, la supuesta participación de la CIA y la incertidumbre sobre la sucesión han alimentado el interés y la investigación en torno a este magnicidio y su papel en la transición política española. Es más, en todos estos años, desde el asesinato de Carrero, ninguna autoridad en España ha mostrado el más mínimo interés por aclarar cómo fue posible que un grupo de terroristas de ETA, sin experiencia alguna en explosivos en ese momento, cometiera el magnicidio más salvaje, preciso y espectacular realizado jamás en Europa.

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