Como pudimos ver en el artículo "Dinámicas de los aspectos y los efectos de la fuerza de marea", basándome en la teoría de la fuerza de marea, como ya hemos observado en el proceso de alineación del sistema Sol-Luna-Tierra, la fuerza o energía que provocan las diferentes distancias angulares en las que se encuentran el Sol y la Luna con respecto a la Tierra genera una mayor fricción o energía cuando están en conjunción y oposición, debido a la suma de sus fuerzas de gravedad. En cambio, cuando ambos astros están en cuadratura, tanto en su fase creciente como en la menguante, contrarrestan parcialmente su atracción gravitatoria.
Esta suma de fuerzas gravitatorias aumenta o disminuye según la distancia angular, haciendo que los aspectos astrológicos sean mucho más energéticos en función de su angularidad. Esto ha dado origen a una escala energética de los aspectos astrológicos basada en esos principios angulares, que mide su nivel energético.
Si partimos de que tanto la conjunción como la oposición, debido a la fuerza de gravedad de cada uno de los astros implicados en la angularidad y a la suma de sus respectivas fuerzas gravitatorias, afectan al cuerpo (planeta) que sufre dicha acción energética, y esta fuerza en ambos aspectos corresponde a una escala energética del 100 %, entonces, en el caso de la cuadratura, esta fuerza es contrarrestada por los astros implicados en un 50 %.
Por lo tanto, los aspectos astrológicos intermedios que se desarrollan en su fase creciente, como el semisextil, la semicuadratura, el sextil y el quintil, que van desde la conjunción hasta la cuadratura, irán disminuyendo su nivel energético gravitatorio. En cambio, el trígono, el biquintil, la sesquicuadratura y el quincuncio, que van de la cuadratura a la oposición en su fase creciente, volverán a aumentar ese caudal energético gravitatorio. Aquellos aspectos en su fase menguante, desde la oposición hasta la cuadratura, disminuirán; y desde la cuadratura hasta la conjunción, aumentarán de nuevo.
Los aspectos astrológicos mucho más cercanos angularmente a la conjunción y a la oposición, como el semisextil, la semicuadratura, la sesquicuadratura y el quincuncio, tendrán un nivel energético mucho mayor que aquellos que están más cerca de la cuadratura, como el sextil, el quintil, el trígono y el biquintil.
Hay que tener en cuenta que el nivel energético de cada uno de los aspectos astrológicos nunca es inferior al 50 %. La cuadratura es el único aspecto que posee un menor porcentaje de energía en comparación con el resto, pero sigue existiendo una fuerza dinámica de fricción planetaria que es contrarrestada por los astros implicados. Esto provoca que los efectos gravitacionales o las fuerzas de marea sean la mitad de energéticas que en la conjunción y la oposición. No obstante, siguen ejerciendo suficiente energía para generar la dinámica propia e inherente de la cuadratura, con las características que todos ya conocemos, aunque inhibidas para poder actuar de forma inmediata en cualquier faceta de la vida personal.
Cada uno de los aspectos tiene niveles energéticos de expresión o desarrollo de su función, basado en la teoría astronómica de la fuerza de marea que ejercen el Sol y la Luna sobre la Tierra, afectando a la intensidad de las mareas. Es la misma dinámica que ejercen el resto de planetas sobre sus satélites y que, trasladada a la astrología, nos muestra cómo cada uno de los aspectos activados por el movimiento de dos cuerpos planetarios interactúa en la psique de las personas, tanto en su vida personal como social.
Según esta teoría, los aspectos se dividen en dos claros grupos: los aspectos personales, que son la conjunción, el semisextil, la semicuadratura, el sextil y el quintil; y los aspectos sociales, que son la oposición, el quincuncio, el biquintil, la sesquicuadratura y el trígono. El único aspecto que actúa energéticamente en los dos escenarios o ámbitos de expresión vital mencionados es la cuadratura, que es el equilibrador energético de la energía entre planetas.
Los aspectos astrológicos personales reflejan el estado o fluidez energética de una persona en su vida íntima, sin interacción social, mostrando cómo estas energías influyen en su bienestar y desempeño personal si utiliza y canaliza bien cada una de las características de los planetas.
Conjunción: Máximo nivel energético personal (100 %) Aspecto positivo: Estado de muy alta vitalidad, motivación y optimismo, con gran capacidad de acción. Energía en su pico más alto, gran creatividad y un prominente enfoque personal. Aspecto negativo: Energía muy elevada, pero algo inestable. La persona es muy activa, pero puede sentir una ligera sobrecarga o tensión interna, lo que podría llevar a un alto desgaste personal si no se gestiona bien.
Semisextil: Alto nivel energético personal (90 %) Aspecto positivo: Gran vitalidad y motivación. Alto rendimiento físico y mental, con buena resistencia al estrés y capacidad para afrontar desafíos. Aspecto negativo: Aunque la energía es elevada, puede haber cierta impaciencia o tendencia a la sobrecarga si no se administra bien.
Semicuadratura: Medio-alto nivel energético personal (80 %) Aspecto positivo: Buen equilibrio entre actividad y descanso. La persona se siente activa y con capacidad para realizar tareas con eficiencia y entusiasmo. Aspecto negativo: Puede haber momentos de fatiga si no se gestiona bien el esfuerzo o si hay una acumulación de estrés.
Sextil: Medio nivel energético personal (70 %) Aspecto positivo: Funcionamiento estable, con suficiente energía para el día a día. La persona mentalmente aplica una equilibrada dosis de gestión cognitiva que facilita un buen nivel de productividad. Aspecto negativo: Puede experimentar altibajos y necesitar pausas para mantener un rendimiento psicológico apropiado durante el día.
Quintil: Aceptable nivel energético personal (60 %) Aspecto positivo: Aún hay capacidad para afrontar el día con esfuerzo controlado. La persona sigue operativa, pero necesita darle mayor atención a aquellos pequeños detalles que muchas veces pasa por alto. Aspecto negativo: Mayor tendencia a la fatiga, menor resistencia al estrés y posible dificultad para mantener la motivación en actividades exigentes.
Cuadratura: Bajo o equilibrado nivel energético personal (50 %) Aspecto positivo: Estado de bienestar general. La energía está bien gestionada y equilibrada, permitiendo un rendimiento estable y saludable en todas las áreas de la vida. La persona se siente en armonía consigo misma y con el entorno. Aspecto negativo: Energía reducida. La persona puede sentirse agotada, desmotivada o experimentar dificultad para concentrarse o tomar decisiones. Puede necesitar descanso prolongado o cambios en su rutina para recuperar fuerzas. Su estado de expresión interna y su medio ambiente le generan mucho estrés.
Estos niveles reflejan el estado energético de una persona en su vida social, mostrando cómo su energía influye en su bienestar y desempeño personal.
Oposición: Máximo nivel energético personal (100 %) Aspecto positivo: Gran vitalidad, claridad mental y enfoque. La persona se siente en su mejor momento, con alta motivación para alcanzar sus metas personales. Aspecto negativo: Puede volverse obsesiva con sus objetivos, sin darse suficiente descanso. Riesgo de sobrecarga mental o emocional si no equilibra su energía.
Quincuncio: Alto nivel energético personal (90 %) Aspecto positivo: Gran vitalidad y motivación. Alto rendimiento físico y mental, con buena resistencia al estrés y capacidad para afrontar desafíos. Aspecto negativo: Aunque la energía es elevada, puede haber cierta impaciencia o tendencia a la sobrecarga si no se administra bien.
Biquintil: Medio-alto nivel energético personal (80 %) Aspecto positivo: Buen equilibrio entre actividad y descanso. La persona se siente activa y con capacidad para realizar tareas con eficiencia y entusiasmo. Aspecto negativo: Puede haber momentos de fatiga si no se gestiona bien el esfuerzo o si hay una acumulación de estrés.
Sesquicuadratura: Medio nivel energético personal (70 %) Aspecto positivo: Funcionamiento estable, con suficiente energía para el día a día. La persona se siente en control y con buen nivel de productividad. Aspecto negativo: Puede experimentar altibajos y necesitar pausas para mantener el rendimiento durante el día.
Trígono: Aceptable nivel energético personal (60 %) Aspecto positivo: Aún hay capacidad para afrontar el día con esfuerzo controlado. La persona sigue operativa, pero necesita mayor atención al descanso. Aspecto negativo: Mayor tendencia a la fatiga, menor resistencia al estrés y posible dificultad para mantener la motivación en actividades exigentes.
Cuadratura: Bajo o equilibrado nivel energético personal (50 %) Aspecto positivo: Estado de bienestar general. La energía está bien gestionada y equilibrada, permitiendo un rendimiento estable y saludable en todas las áreas de la vida. La persona se siente en armonía consigo misma y con el entorno. Aspecto negativo: Energía reducida. La persona puede sentirse agotada, desmotivada o experimentar dificultad para concentrarse o tomar decisiones. Puede necesitar descanso prolongado o cambios en su rutina para recuperar fuerzas. Su estado de expresión interna y su medio ambiente social le generan mucho estrés.
